Embarazo en Suiza

Estar embarazada es, sin lugar a dudas, uno de los momentos más especiales de nuestras vidas. Todo es nuevo, desconocido, surgen mil interrogantes. Y, en caso de ser madre expatriada, se le suma, muchas veces, la falta de conocimiento (o las diferencias ) entre el sistema de salud en el país de residencia versus el de origen.

Embarazada de Matteo en 2012

Aunque cada embarazo es totalmente diferente al otro, al igual que nosotras lo somos, hay patrones e info que se repiten y por eso quise hacerles esta contribución con las cosas que necesitas saber si estás transitando un embarazo en Suiza:

Como para romper el hielo y hacer este posteo un poquito más cálido y personal, ya que el tema lo amerita, les cuento que mis dos embarazos fueron tan distintos entre si, como mis hijos lo son. El embarazo de Matteo tuvo varias complicaciones. El día de navidad de 2011 desayunabamos con la noticia que nos convertiríamos en padres en nueve meses y ni doce horas después, esa misma noche, visitabamos la guardia del Hospital Universitario de Zürich, haciendonos nuestra primera eco (escuchando un corazoncito de cinco semanas latir) y al mismo tiempo rezando con todas nuestras fuerzas para que se quede con nosotros. Pasamos los siguientes días en el hospital y nos dieron el alta el mismo 31 de diciembre por la mañana.

El resto de las siete semanas siguientes me las pasé en reposo en casa. Hasta alcanzar la famosa semana 12. Durante dicho período tuve algunas sorpresas:

Primer sorpresa: Un embarazo se considera como tal a partir de la semana 13 (para el seguro médico suizo ), por lo tanto, complicaciones que surgen previas a dichas semanas son consideradas y tratadas como enfermedad. A partir de la 13ª semana y hasta después de ocho semanas tras el parto cubre al 100% las prestaciones médicas generales.

Segunda sorpresa: Si sospechas que estás embarazada, la prueba que se hace es el test de la farmacia y luego esperar que el embarazo esté mas avanzado para que te vea el doctor (siempre que no haya complicaciones). Por lo general el primer control médico se realiza aproximadamente a los dos/ tres meses de embarazo. Y también la primer ecografía.

Tercera sorpresa: El embarazo lo lleva tu ginecologo, no un obstetra. Y, depende en donde vayas a dar a luz, es probable que tu ginecologo de cabecera no sea quien esté presente durante el parto. En muchos casos, a partir de la semana 30. (aprox.) se recomienda comenzar a hacer los controles directamente en el hospital donde se dará a luz y así familiarizarse con el personal.

Cuarta sorpresa: La mayoría de los hospitales ofrecen un «café cigüeña», en el que los futuros padres pueden ir a conocer las instalaciones del hospital, el funcionamiento, curso de pre-parto y despejar cualquier duda que tengan.

Semana 33 de embarazo de Male, 2017

Funcionamiento del sistema de salud en el embarazo:

Como les comenté hace poco tiempo, el seguro médico en Suiza es privado y existen tres variantes:

Básico (obligatorio), el semi-privado (depende la caja; los beneficios, pero bastante recomendable) y privado. No les puedo decir exactamente que cubre cada opción porque depende del seguro, pero a grandes rasgos, la diferencia radica en la posibilidad de elegir el hospital y médico, habitación privada, cobertura en medicamentos y controles o estudios, medicina alternativa (como acupuntura, masajes, fisioterapia), etc.

Pero retomando el tema Embarazo:

¿QUÉ GASTOS CUBRE EL SEGURO MEDICO DURANTE EL EMBARAZO?
• Siete controles y dos exámenes ultrasónicos durante un
embarazo normal
• 150 francos para cursos de preparación al parto
• Coste del parto y Wochenbett (estadía) en el hospital, en la casa de
parto o en el hogar
• Tres consultas de lactancia y un control de seguimiento
• Hasta diez visitas por parte de una comadrona después del parto
• Coste de un aborto
En todas estas prestaciones (con excepción del aborto) está exenta de la
participación en los costes, es decir, no debe pagar ninguna franquicia ni cuota
de deducción ni gasto hospitalario .

En mi caso, con Matteo, me pase de la semana 28 a la 36 en reposo nuevamente (incluídas unas cuentas semanas en el hospital) y me llame muy dichosa de estar bien asegurada y tener una habitación exclusiva porque fue un momento muy personal, muy emocional y muy delicado. Con Male tuve que hacer poco reposo (dos semanas) y en casa.

COMADRONAS

En Suiza durante las últimas semanas del embarazo se recomienda buscarse una «comadrona» que pueda ir a hacerte las visitas acordadas a domicilio. Esto es algo que debe reservarse con bastante antelación porque, como muchas cosas en este país, hay lista de espera. Como nombrado anteriormente, son hasta 10 visitas post parto, donde pesan y miden al bebe, le hacen un seguimiento minuisioso, controlan cicatrices en las madres, ayudan con la lactancia y cualquier otra duda que se tenga.

En algunos casos se puede conocer a las «Hebammen» del hospital donde se da a luz unas semanas antes, pero no es asi en todos lados. Las «comadronas» juegan un papel super importante durante todo el parto (incl. pre y post). Me animo a decir que en partos sin complicaciones son las que están presentes a lo largo del mismo, siendo el doctor quien acude meramente para el alumbramiento. No generalizo, pero ocurre a menudo.

La verdad es que nosotros tuvimos unas comadronas regulares. Me hubiese gustado tener una de esas que terminan siendo un hada madrina. Pero sinceramente, no fue así. Tampoco fueron malas, ya que el parto en Suiza es bastante respetuoso y supieron darme aliento cuando sentía que no podía, me atendieron con mucha amabilidad y educación, pero falto cierta calidez.

Continuará ….

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Futuros «expatriados»

Ser una expatriada argentina en Europa es uno de los motivos más comunes por los que muchas personas con ganas de emigrar me escriben y consultan sobre los diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de emigrar.

Mi experiencia

Siempre respondo, les aclaro lo siguiente: «no emigre directamente a Suiza ni tampoco en familia». Es un bueno tenerlo en cuenta, porque:

Con mi “host mom” Donna, en el año 2011, diez años después de haber vivido un año en su casa en USA
  1. cuando emigré, no llegaba a los 22 años (éramos yo, mi otro yo y mi ego que dejaban una tierra, amistades y familia). Pero no tenía hijos ni responsabilidad alguna.
  2. mi primer destino fue Palma de Mallorca, no Suiza. Y gracias a Juli, una amiga argentina-española que había conocido en USA durante un año de intercambio, y su familia, que me abrieron las puertas de su hogar, que me ayudaron, me contuvieron y me dieron Tips super valiosos, fue posible dar el primer gran paso.
  3. siempre tuve en claro que quería vivir en el extranjero. Tengo recuerdos de mis 5 años, cuando estaba convencida que me iría a Nueva York (y le decía a mi mamá que la llamaría para avisar que estaba todo bien después de haberme subido a la estatua de la libertad). Con 6 años, en una fiesta de cumpleaños de 80, en el Club de Leones de mi ciudad, escuché hablar por primera vez de los intercambios estudiantiles (supongo que habría alguien que lo había hecho). Recuerdo (como si esos 30 años de por medio no hubieran pasado) que al irnos de la fiesta les dije a mis padres con toda la seguridad que puede tener una niña de seis años, que yo también me iría de intercambio en mi adolescencia (y lo hice, 10 años después de ese episodio, un año entero en Kansas City, en una familia increíble, donde conocí gente que marcarían mi vida en tantos aspectos).
  4. después de esa experiencia, mi hambre de viajar por el mundo y conocer diferentes países y culturas, aumentó.
  5. mi sangre migrante que corre por mis venas debe tener mucho que ver.
  6. la insistencia de mi padre en que vea el mundo, tendrá otro poco.
  7. la carrera que elegí me permitió conseguir trabajo rápido. Y tiene otro poco que ver con esto de viajar. O de emigrar.

Les cuento esto, porque se que a muchos les interesa saber los motivos o los deseos que llevan a una persona a emigrar. Muchas veces son propios de uno, otras veces por seguir a otra persona, por superación, por trabajo, carrera, por mejorar la calidad de vida, por salud. Abundan los motivos…

¿Me animaría “hoy” a venirme a Europa con hijos? No lo sé, simplemente porque no vivo la realidad del día a día como padres en la situación que se vive en Argentina. O en cualquier otro lugar. Pero sí los entiendo cuando me dicen que como padres quieren lo mejor para sus hijos, un futuro mejor que la incertidumbre y la inseguridad. Y como todos padres, solo queremos lo mejor para nuestros hijos. ¿Si lo volvería a hacer? Seguro (aunque algunas veces me pregunto como hubiera sido mi vida allí).

¿Qué les aconsejo? Que hagan todas las averiguaciones posibles, y acá les comparto mis consejos (la mayoría; los típicos) para ayudarlos a todos los que se están planteando migrar:

  1. que migren con los documentos necesarios o con un contrato de trabajo. Que muchas veces, aparte de tener el pasaporte de, por ej, la EU no significa que automáticamente esté todo solucionado. A veces es necesario contar con otros papeles.
  2. que no hay que idealizar el mundo. Ni Europa es la salvación, porque mucho lo tendrás que poner vos. Pero si hay oportunidades, hay que verlas y aprovecharlas.
  3. que sepan inglés (es casi indispensable) y sino, que se pongan a estudiarlo cuanto antes.
  4. que si saben destino con mucho tiempo de anticipación, estudien un poco la historia, el modelo político y el idioma del país. ¡Les ayudará!
  5. que se contacten con personas de su misma nacionalidad que estén viviendo en ese país y pidan consejos (para eso hay muchos grupos de Facebook de, por ej., argentinos en tal o tal país). Generalmente son los que mejor conocen la situación.
  6. que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la decisión (por lo menos, los adultos). Si es solo el deseo o sueño de solo uno, suele complicar las cosas en destino.
  7. averiguar cómo funciona el sistema de salud, impuestos, revalidaciones, etc. Tampoco olvidar como es el clima (importantísimo si emigras a países en latitudes muy diferentes a las que están acostumbrados)
  8. si hay niños en la familia, averiguar sobre el modelo educativo del país receptor. (evita grandes sorpresas).
  9. cada uno conoce su situación económica, pero hay que contar con algunos ahorros para establecerse.
  10. que tengan en claro que habrán muchas piedras en el camino, pero que se pueden sortear.
  11. que no valen las comparaciones. Nunca, pero en ningún aspecto.
  12. que hay que abrir la mente, dejar prejuicios de lado.
  13. que mantener amistades a la distancia es un esfuerzo enorme (cuanto más pasa el tiempo, peor) por eso es indispensable hacer nuevas. Se puede! Te vas sorprender de cuantas personas maravillosas conocerás en tu nueva «vida» y que pasarán a ser tu nueva familia.
  14. que vas a vivir diferente. Porque vos vas a ser diferente. Quieras o no, una parte tuya quedará en tu lugar de pertenencia. Y otra, te acompañará, evolucionará. Siempre lo cuento, aquí soy Ana (exceptuando pocas personas que han logrado ver más alla de mis corazas y han sabido leerme entre lineas), en Argentina, Ana Laura.
  15. que jugarás de visitante muchos partidos.
  16. importantísimo: Tu país por adopción no es tu país originario. No lo olvides. Ni uno es mejor ni el otro peor. Son diferentes. Uno es elección, el otro, corazón. O al revés?

No dejen nunca los sueños aplazados, al final del día, terminan convirtiéndose en pesadillas, o desvelos. Pero sí les recomiendo, pensarlo, evaluarlo, hablarlo, revisar planes, proyectarse, conocer límites personales y familiares. Es el ABC del migrante.

Por eso, las visitas a tu familia y tu país son tan importantes, es una recarga de afecto

¿Algún otro consejo de «expatriados» que se me haya pasado y que pueden ser útiles para todos los que están pensándolo?