Porque me importas…

Y me preocupo por vos, hoy decido quedarme en casa y cuidarte. Y de esta manera deberíamos actuar todos, como adultos responsables.

Hace exactamente una semana, vivía en una realidad paralela. Hasta ese momento, estando en Argentina, el Corona Virus era algo lejando, aunque la situación iba cambiando diariamente. Las noticias reportaban al respecto constantemente, pero en la calle, fuera de que no se conseguía alcohol en gel, la gente seguía saludandose con un beso (incluído doctores), la gente se daba la mano, los vuelos internacionales seguían aterrizando en Ezeiza.

En mis chats «suizos» de Whatsapp la realidad era otra, mucho más inquietante. Hasta se hablaba de falta de insumos en los supermercados (algo totalmente impensado en Suiza, porque en mis 14 años acá no me tocó vivirlo nunca).

Algunas góndolas vacías

Llegar a Suiza en pleno avance desaforado del virus, el cambio de estatus a pandemia, el cierre de fronteras en países vecinos, nos dió un baño de agua helada y la preocupación comenzó a crecer dentro de nosotros. Sin entrar en pánico, fuimos ajustandonos a este nuevo sistema de vida transitorio, esperemos. Home office para muchos, trenes vacíos, distancia entre personas, manos secas de tanto lavarlas y tanto desinfectante, recluirnos en casa.

De a poco los niveles de nervios y ansiedad en la sociedad se hicieron visibles y ya hay faltantes en farmacias de medicamentos que poco tienen que ver con el virus, mensajes en todos los idiomas sobre precauciones y explicaciones de un virus que pasó de ser algo lejano que afectaba en China a nuestro pan de cada de día en Europa y el mundo, a vuelos cancelados, bolsas en baja. Y lo que vendrá.

Pero volviendo al origen del título de este mensaje:

Porque me importás y te aprecio, me quedo en casa. Porque así como te confío a mis hijos cada viernes, y vos cuidas de ellos como si fueran tuyos, hoy nos toca cuidarte a vos.

Betty, la señora que los cuida es una mujer fuerte, fuertisíma, pero que pertenece al grupo de riesgo por muchas razones. Y por eso la cuidamos. Es lo que corresponde y lo que les pido a la sociedad. Cuiden de sus mayores y de todas las personas de alto riesgo. Ellos harían lo mismo con ustedes. No dejen a sus hijos al cuidado de ellos, hagan las compras por ellos, no los besen, ni los abracen ni compartan cubiertos, vasos, etc. Mantengan la distancia necesaria. No es alejarnos,dejarlos solos, es cuidarlos.

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